Conocida popularmente como La Seu, tenemos la joya arquitectónica de la isla, nuestra Catedral.
Está situada a orillas de la Bahía de Palma y en pleno casco antiguo de la ciudad, de estilo gótico y cuenta con uno de los mayores rosetones góticos del mundo.
Además, al estar en el casco antiguo, a muy poca distancia podrá visitar la Plaza de Cort donde esta situado el Ayuntamiento, el Palau Reial (Parlamento Balear), el Palau de la Almudaina, los jardines del Rey…
Fortificación de estilo gótico, situada a unos 3 km de la ciudad. Se encuentra en un monte rodeado de bosque y con bonitas vistas a la ciudad. Es uno de los pocos castillos con forma circular y el más antiguo de Europa.
Tren de principios de siglo XX que enlaza la ruta de Palma con Soller atravesando montañas. La línea continua con un tranvía desde el centro de Soller hasta el puerto, de esta manera podrán disfrutar de un paseo entre naranjos hasta llegar al mar.
Su atracción principal es la Cartuja, en la que compuso durante invierno Chopin, y su pareja Gorge Sand escribió “Un invierno en Mallorca”. También se puede visitar la residencia del Archiduque Luis Salvador de Austria.
Esta playa es el último arenal sin urbanizar y bien conservado de Mallorca. Su agua cristalina y su arena blanca son un deleite para quién la visita.
Las Cuevas del Drach en Mallorca son cuatro grandes cuevas que se encuentran en el municipio de Manacor. Esconden en su interior un gran lago subterráneo, el Lago Martel, considerado uno de los mayores lagos subterráneos del mundo y en él se realizan conciertos de música clásica. Una maravilla de la naturaleza.
A media hora en barco desde el sur de Mallorca está el archipiélago de cabrera, declarado parque natural. Nadar en la cueva azul le permitirá disfrutar de un agua realmente llamativa con su color turquesa intenso. Podrá desembarcar en la isla más grande y visitar las ruinas del antiguo castillo que dominan la entrada al puerto natural y desde las cuales disfrutará de las maravillosas vistas.
Es el extremo superior de la Sierra de Tramuntana, allí encontrará acantilados donde anidan los halcones, un faro con alrededores rocosos, y una preciosa playa rodeada de pinos. No se pierda Alcúdia, la antigua capital romana de Mallorca, que al igual que Pollença les mostrarán una de las arquitecturas más antiguas del mediterraneo español.